La
vitamina B 17.
Tras
muchos años de estudios, el químico estadounidense Ernest Krebs,
Jr. descubrió en 1950 una nueva vitamina que categorizó como B17 y
que también es llamada laetril y amigdalina.
Ya
en varios documentos de civilizaciones antiguas -como los egipcios
en la época de los faraones y en China más de 2.500 años antes de
Cristo- se menciona el uso terapéutico de los derivados de las
almendras amargas. Papiros egipcios de 5.000 años de antigüedad
mencionan el uso de aquí Amygdalorum, para el tratamiento de
tumores dermatológicos.
Sin
embargo, el estudio sistematizado de la amigdalina no comenzó hasta
la primera mitad del siglo pasado cuando el famoso químico Dr. Bohn
descubrió en 1802 que durante el proceso de destilación del agua
proveniente de almendras amargas se obtenía ácido hidrociánico.
La
vitamina B17 es un agente quimioterapéutico completamente natural
que se encuentra en más de 1.200 plantas, particularmente en las
semillas de frutas comunes como el albaricoque, el durazno, las
manzanas y las cerezas. Se trata de un diglucósido con una molécula
de cianuro que es extremadamente bioaccesible. Esto significa que
penetra en la membrana celular alcanzando fácilmente un alto nivel
de concentración dentro de la célula. Esta molécula de
cianuro causó cierta controversia aunque, atendiendo a las
afirmaciones de quienes la utilizan, es inofensiva.
Las
células malignas cancerosas contienen altas concentraciones de la
enzima glucosidasa, y es ésta precisamente la única forma en que
es posible romper la ‘molécula compuesta = B17’ liberando el
cianuro y el benzaldehido, que también puede actuar como veneno, es
más, al estar el cianuro y el benzaldehído juntos estos actúan
con sinergismo, y provocan una muerte química de estas células
malignas con mayor eficacia que el cianuro solo.
Por
otro lado las células normales sanas contienen la enzima rodanasa,
que es la que neutraliza el cianuro que se pueda dispersar y tener
contacto con células sanas, y lo hace convirtiendo el cianuro en el
compuesto no toxico llamado en ingles ‘thiocyanate’. Y el
oxígeno abundante en las células sanas (no en las de cáncer)
oxida el benzaldehido y lo convierte en el compuesto no tóxico
‘ácido benzóico’.
El
uso del laetril es legal en 24 estados americanos y en otros 17
países como México, Alemania, Gran Bretaña, Italia, Bélgica y
Filipinas.
En
el Memorial Sloane Kettering Cancer Center, en Nueva York, se
hicieron los experimentos para comprobar la utilidad de la B17 y, de
5 experimentos, 4 resultaron positivos. El quinto, hecho
precisamente buscando que no fuera efectivo, fue el único que se
publicó y tomó en cuenta.
Existe en los Himalayas un pueblo llamado Hunza cuyos habitantes conocen el secreto de la B17, pero ni siquiera saben que existe. Los hunzakutas tampoco conocen el cáncer, y esto se debe a que ingieren grandes cantidades diarias de frutas con semillas incluidas. Esta es la mejor prueba que el cianuro contenido en ellas no es venenoso, de lo contrario no conoceríamos al pueblo de Hunza.
Existe en los Himalayas un pueblo llamado Hunza cuyos habitantes conocen el secreto de la B17, pero ni siquiera saben que existe. Los hunzakutas tampoco conocen el cáncer, y esto se debe a que ingieren grandes cantidades diarias de frutas con semillas incluidas. Esta es la mejor prueba que el cianuro contenido en ellas no es venenoso, de lo contrario no conoceríamos al pueblo de Hunza.
La
semilla de damasco (albaricoque) destruye a las células cancerosas.
Las
preguntas y respuestas a continuación provienen del libro “World
Without Cancer” (Un Mundo Libre del Cáncer, abreviado “WWC”
en este escrito) por G. Edward Griffin; y no constituyen forma
alguna de diagnóstico, ni de recomendación o sugerencia de
tratamiento alguno. Se mencionan únicamente para información
general.
¿Qué
cantidades se pueden ingerir?
Para
quien tenga cáncer: Es muy importante comer semillas, las que
se deben masticar lentamente; y que se deben conservar en la boca el
tiempo necesario hasta que se licuen. Lo ideal es comer dos
semillas, o pepitas, por hora, durante el transcurso del día. Los
mejores resultados se han observado con el consumo de tres a cinco
(3 a 5) pepitas cada hora de la actividad normal diurna.
La
vitamina B-17 es hidrosoluble (se disuelve en agua) y no es tóxica.
Es tan segura como la sal de mesa o el azúcar. Hay quienes sienten
algo de náusea cuando comen muchas de una vez, de manera semejante
a como sucedería si bebieran grandes cantidades de agua salada.
En tal caso se reduce la cantidad de pastillas que se toman cada
vez, pero se aumenta la frecuencia.
Quien
padezca de cáncer deberá tomar, diariamente, diez (10) pastillas
de 500 mg durante el primer mes de tratamiento, o sea una pastilla
por hora. Si se sienten náuseas, se pueden partir las
pastillas en dos mitades para tomar una mitad cada media hora. Con
el tiempo, al irse acostumbrando el cuerpo, se podrá volver a tomar
una pastilla por hora. Son más tolerables si hay alguna cantidad,
aunque pequeña, de alimento en el estómago antes de ingerir las
pastillas.
Esta
dosis curativa se tiene que mantener un mínimo de 21 a 30 días.
Después se puede reducir la dosis a una a tres (1 a 3) pastillas
diarias durante los siguientes tres meses. Lo recomendable es
continuar tomando esa dosis por el resto de la vida. Véase, a
continuación, la recomendación preventiva.
Dosis
Preventiva: Quien no tenga cáncer puede tomar una o dos
pastillas de 100 mg por día; lo que equivale a comer de siete a
diez (7 a 10) pepitas diarias. El Dr. Krebs afirma que, aunque sean
algo amargas, lo mejor es comer la semilla (la pepita) natural,
entera. El doctor pregunta, “¿valdría la pena perder la
vida por no querer comer unas semillas amargas?”
Nota
del redactor: únicamente las semillas contienen las enzimas
que logran el resultado curativo en el organismo. Quien no pueda
tolerar el sabor de las pepitas tendrá que complementar esa
carencia en la B-17 con otras vitaminas y enzimas no tan eficientes.
Vale la pena hacer el esfuerzo necesario para surtirle al organismo
esas defensas tan vitales.
¿Se
pueden tomar la vitamina B-17 y las pepitas conjuntamente?
Por
supuesto que sí. En las semillas hay muchos elementos naturales que
no se encuentran en las pastillas de vitaminas. Las pepitas tienen,
además de la B-17, minerales y componentes que facilitan su
asimilación en el organismo. Recuerde que en la ciencia de la
nutrición solamente se han identificado aproximadamente mil (1000)
vitaminas y minerales, de varios centenares de miles de ellos que
existen pero que todavía no se han identificado.
Eso
significa que no es prudente limitarse a tomar solamente pastillas.
A propósito del tema se llevó a cabo un estudio científico con
ratas de laboratorio que se organizaron en dos grupos. El primer
grupo recibió, en su alimentación, todas las vitaminas y todos los
minerales conocidos. El segundo grupo recibió desechos y basura. Al
cabo de un par de semanas el primer grupo se veía flaco y
enfermizo, mientras que las ratas del segundo grupo, las comedoras
de basura, se veían gordas y saludables, con mucha energía. Estos
resultados hacen decir al Dr. Krebs, “lo mejor es consumir
alimentos naturales enteros, y complementarlos con vitaminas y
minerales elaborados.”
¿Qué
otro medicamento conviene tomar juntamente con la B-17?
Para
quienes padezcan de cáncer, recomienda el Dr. Manner (uno de los
precursores del tratamiento del cáncer mediante la vitamina B-17)
que los pacientes añadan enzimas pancreáticas y vitamina C a su
alimentación. Ambas se consiguen fácilmente en los comercios que
se especializan en productos naturales para la salud.
Las
enzimas pancreáticas abundan naturalmente en frutas como el ananá
(piña), la papaya (mamón), y otras. Su función primordial es la
de quemar el revestimiento de proteína protector de las células
cancerosas, de forma que facilita así el acceso de la B-17 al
núcleo celular para efectuar su destrucción total.
Pero,
a veces no basta con solamente destruir las células cancerosas, y
siendo que el organismo tiene que reconstruir los tejidos que hayan
sufrido daños y averías, es sumamente importante proporcionarle
nutrición adecuada al organismo. Las remolachas contribuyen a
fortalecer los riñones, y las harinas de hueso y el polvo de
cartílago de res, o de pollo, contribuyen a la reconstrucción de
los huesos dañados por el cáncer.
Se
han hecho estudios de los hongos Shitake, muy comunes en la cocina
japonesa, y se ha descubierto que proveen al organismo una sustancia
antivirus, conocida como lentina, que contribuye a estimular el
sistema inmunológico y neutraliza a diversos virus.
El
jugo de una fruta del archipiélago de Tahití, la noni, detiene el
cáncer y la diabetes, y alivia la artritis y desperfectos del
sistema nervioso. Otros productos, como el té de
Kombucha, las semillas de uva (las semillas mismas, no su extracto)
y los hongos Maitake (también japoneses) son eficaces combatientes
del cáncer, reducen la hipertensión arterial, controlan la
diabetes y contribuyen a la pérdida de peso.
Existen
muchas plantas, hierbas y frutas alimenticias que tienen, además,
admirables propiedades curativas. Además, se sabe muy bien en la
ciencia médica las combinaciones de diversos tipos de
terapéutica resultan mucho más eficaces que una sola. Es muy
apropiado añadir diversos elementos, como satélites al tema
central de las pepitas de damasco.
¿Se
puede tomar la vitamina B-17 conjuntamente con quimioterapia o
radiación?
Por
supuesto que sí. Primero, debería el paciente verificar el
verdadero índice de curación que se ha logrado en otros casos del
mismo tipo de cáncer. Cuando se hable con el médico al respecto de
curaciones, se tiene que aclarar si se está hablando de cura
completa, o de una simple extensión, de unos meses, del plazo de
vida.
Si
se piensa hacer alguna operación en la cual estén involucradas las
células cancerosas, es de vital importancia que el paciente se arme
con pepitas de damasco y con vitamina B-17 para eliminar las células
que queden sueltas por el cuerpo. La vitamina B-17 tiene solamente
efectos saludables. Reduce la hipertensión arterial, es uno de los
nutrientes más saludables del planeta, fortalece las arterias y el
corazón, y por supuesto que persigue y elimina a las células
cancerosas.
¿Cuánto
tarda en curarse el cáncer?
Las
células cancerosas comienzan a morirse de inmediato. En algunos
casos, como en el cáncer del hueso, se demora un poco más en
absorberse la vitamina en los tejidos más profundos del cuerpo. Los
cánceres de la piel se alivian más rápido.
Al
fin de la primera semana ya se podrán ver considerables mejorías;
y en muchos casos se podrá lograr regresión total de tumores en
cuestión de tres semanas, o menos. Un carcinoma puede
demorarse unos meses en desaparecer; y ha habido cánceres de la
cérvix que han desaparecido en menos de tres semanas. Es posible,
bajo circunstancias especiales, organizar entrevistas con personas
quienes se han recuperado satisfactoriamente de todos estos tipos de
cáncer.
¿Es
un tratamiento adecuado para todos?
Es
muy adecuado para quien tenga su diagnóstico de cáncer, pero sin
haber comenzado el tratamiento de quimioterapia o de radiación.
El Dr. Krebs mantiene que logra 98% de curación, y en el Hospital
Del Río, en Tijuana, México, aseguran casi el 100% de curación de
los casos virgen.
Los
casos virgen son aquellos que no han recibido ni quimioterapia ni
radiación. En los casos donde el paciente ya ha recibido
tratamiento de quimioterapia o de radiación, el éxito de la B-17
dependerá de cuánto se ha difundido el cáncer antes del
tratamiento, y de cuánto daño le han causado la quimioterapia y/o
la radiación. Sea como fuere, es de vital importancia comenzar, sin
demora, a suministrarle al organismo su dosis diaria de B-17.
Y
¿por qué no recetan, los médicos, la vitamina B-17?
A
los médicos se les enseña, desde sus primeros estudios, que el
Laetril no es efectivo; y las reglamentaciones en vigencia no les
permiten recetarlo. Además, las únicas referencias que se les
proporciona son dos estudios falsos que no lo recomiendan.
Nada
se les menciona de los múltiples resultados positivos que abundan
en los informes de referencia. Si un médico, en los EE. UU.. receta
el Laetril, o vitamina B-17, para tratamiento de cáncer se arriesga
a que le impongan sanciones disciplinarias y se le revoque su
licencia de práctica médica, y aún ser encarcelado.
Desdichadamente,
después de los largos años de estudio necesarios para llegar a ser
médicos, la mayoría de ellos se limitan a recetar los medicamentos
permitidos legalmente, aunque no vean alivio del malestar. Quien se
interese en investigar y descubrir la verdad de la situación, puede
informarse sin problema alguno. El libro del Sr. Griffin, “World
Without Cancer” es un buen comienzo, pues en este libro se relata
la historia de la vitamina B-17 y es una buena guía en el estudio
de la curación del cáncer.
¿Qué
predisposición ha adoptado la comisión reguladora de alimentos y
medicamentos del estado de California al respecto de la B-17 y/o el
Laetril?
En
1971 el Sr. Grant Leake, jefe de la sección fraudes de la comisión
de control de alimentos y drogas del estado de California, EE. UU.
afirmó: “Los vamos a proteger, aunque no lo quieran.”(Ref.
WWC, p 18)
¿Hubo,
alguna vez, acusaciones o cargos en contra de médicos por el uso de
la B-17 y/o el Laetril con sus pacientes?
Sí,
afirmativamente. A principios del año 1974, la Comisión Médica
del estado de California presentó acusación formal en contra del
Dr. Stewart M. Jones por haber usado Laetril en el tratamiento de
pacientes de cáncer. Sin embargo, se supo más tarde, que uno de
los miembros de esa comisión acusadora, el Dr. Julius Levine, usaba
Laetril para su propio cáncer. Cuando esto salió a luz durante los
trámites legales, el Dr. Levine renunció a su cargo antes de verse
en apoyo al acusado Dr. Jones.
¿Por
qué motivo prohíbe la FDA el uso de B-17 y/o Laetril?
En
EE. UU. se invierten miles de millones de dólares por año en
investigaciones del cáncer, y se obtienen miles de millones de
ganancias por la venta de medicamentos relacionados con el cáncer.
Los políticos que logran votos ofreciendo respaldar programas
oficiales del cáncer. Este sistema no puede permitir que se elimine
el cáncer. En estos tiempos hay mucha más gente viviendo a
costillas del cáncer que muriendo de cáncer. (Ref. WWC, p
19)
Nota:
La FDA, Food And Drug Administration, es la oficina federal de los
EE. UU. que regula los medicamentos y alimentos de consumo público.
¿A
pesar de esta situación, ha habido quienes tomaran Laetril?
Sí,
afirmativamente. Miles de perdonas han estado usado el Laetril, y
centenares de médicos la recetan, y aún lo toman ellos mismos. Se
usa en varios hospitales, con la aprobación de la FDA, o sin ella.
Con la aprobación del INC (Instituto Nacional del Cáncer) o sin
ella. Ref. WWC, p 45
¿Cómo
fue que Dr. Ernst T. Krebs, Jr. descubrió que la vitamina B-17 y/o
el Laetril controlan y combaten al cáncer? ¿Por qué se
llama B-17?
Ya
para el año 1952 había elaborado el Dr. Ernst T. Krebs, Jr.,
bioquímico de la ciudad de San Francisco, California, la teoría de
que, al igual que el escorbuto y la pelagra, el cáncer no se debía
a bacterias misteriosas, o virus, o sustancias tóxicas; si no que
se trataba de una enfermedad causada por deficiencias agravadas por
la falta de un compuesto en la dieta contemporánea.
El
Dr. Krebs logró identificar a este compuesto como parte de la
familia de los nitrilosidas que se encuentra en abundancia en más
de 1200 plantas en todas partes del mundo. Abunda, especialmente, en
la semilla de las frutas de la familia Prunus rosacea, (almendro,
damasco, cerezo, endrinas, nectarina, durazno y ciruela). También
la hay en diversos pastos, en el maíz, en el sorgo, en el mijo, en
el cazabe, en la semilla de lino, en las semillas de manzana y en
muchos otros alimentos que han ido siendo descartados del menú del
hombre moderno.
Es
difícil determinar una categoría específica para un nitrilosida,
puesto que no se los encuentra aislados, sino más bien en diversos
alimentos. No se lo puede catalogar como un alimento por separado,
ni tampoco es una droga, pues se trata de un compuesto natural. No
es tóxico, es benéfico; es soluble en agua y normalmente
compatible con el metabolismo humano. La verdadera
clasificación de un compuesto con estas propiedades es la de
vitamina. Siendo que esta vitamina se encuentra con las del grupo B,
y fue la decimoséptima en aislarse. Por lo tanto el Dr. Krebs
la identificó como la vitamina B-17. (Ref. WWC, p 52)
¿Qué sucede con los animales en los zoológicos que no tienen acceso a su alimentación normal, silvestre y natural?
¿Qué sucede con los animales en los zoológicos que no tienen acceso a su alimentación normal, silvestre y natural?
En
el famoso jardín zoológico de San Diego, California, donde los
animales se ven casi totalmente privados de nitrilosidas naturales,
cinco osos han muerto de cáncer en un lapso de seis (6)
años. (WWC. p 54)
¿Acaso
no les agregan vitaminas a los alimentos que conseguimos hoy en
día? Se ve en las etiquetas de algunos alimentos que están
“enriquecidos”, ¿no significa eso que contienen todas las
vitaminas necesarias para la buena salud?
No.
No son lo mismo que los originales. En el ejemplar de junio,
1971, del “Journal of the American Geriatric Society” se publicó
el informe de que “las vitaminas que se pierden de los alimentos y
que luego se añaden como enriquecimiento no son un sustituto sano.
Eso se confirmó en el estudio del Dr. Roger J. Williams, quien
informa que las ratas alimentadas con pan enriquecido morían a
temprana edad, o su desarrollo sufría incapacitación debido a la
falta de nutrición….” Además, se ha demostrado que con
la falta de vitaminas B y C se aceleran los achaques de debilidad
senil. (Ref. WWC, p 58)
¿Acaso
no hay todas las vitaminas necesarias, incluyendo la B-17, en los
alimentos que comemos a diario?
NO.
Desdichadamente en los EE. UU. (que es de donde se tienen las
estadísticas pertinentes) durante los últimos 70 años se han ido
dejando a un lado los alimentos que contienen vitamina B-17 natural;
o los han reemplazado con alimentos absolutamente carentes de ese
factor.
Es
muy notable que durante ese tiempo haya ido en aumento el índice
del cáncer en ese país, hasta que en la época de los ’70
una persona de cada cuatro estaba destinada contraer esa
enfermedad. (En la época del 2002, se calcula que ese índice
se aproxima a 1 de cada 3.) (Ref. WWC, pp 59-60)
¿Qué
se sabe de los hunzanos, o huncakutes?
Muy
remoto y oculto en los Himalayas, rodeado por Pakistán, la India y
la China está el pequeño reino de Hunza, cuyos moradores son
famosos, en todo el mundo, por las edades avanzadas que suelen
lograr mientras disfrutan de excelente salud. No es raro que vivan
más allá de los cien (100) años, y muchos llegan a los 120.
Médicos que han viajado por esos lugares informan que en Hunza no
existe el cáncer.
Y
es interesante observar que en la alimentación de ese pueblo se
consumen aproximadamente doscientas veces más nitrilosidas que en
la comida común de los EE. UU.. En realidad, en ese país
donde no se conoce el dinero, la riqueza de una persona se mide en
árboles de damasco.
El
Príncipe Regente lo confirma, y añade la información de que no es
raro culminar un almuerzo con 30 a 50 pepitas de damasco como
postre. Un postre que proporciona más de 75.000 unidades
internacionales de vitamina A, y más de 150 mg de vitamina B-17.
Las
mujeres de Hunza son famosas por conservar su piel suave y tersa
hasta en su avanzada edad, aparentando ser más de veinte años más
jóvenes que sus contemporáneas de otros países.
Confiesan
que su secreto consiste en el aceite de damasco que se aplican
diariamente al cutis. Y es una triste realidad que cuando los
hunzanos salen de sus apartadas tierras, y adoptan la alimentación
de otras culturas, también caen víctimas de las enfermedades
del resto del mundo, inclusive el cáncer. (Ref. WWC, pp
65-67)
¿Qué
es el trofoblasto?
Es
una capa epiblástica que tapiza las vellosidades del cordón fetal,
que se convierte en membranas fetales que desempeñan funciones de
la nutrición celular. También conocido como célula
cancerosa. (Ref. WWC, p 89)
¿Qué
ocurre en nuestros cuerpos cuando (1) no funciona bien, o si (2) la
clase de alimentos que ingerimos consumen casi todas las enzimas
pancreáticas para su digestión y no dejan suficiente para la
sangre, o si (3) debido a intervenciones quirúrgicas o a radiación
hay tejidos cicatrizados que rodean al cáncer e impiden el acceso
de esas enzimas a las células, o si (4) el crecimiento del
cáncer es demasiado rápido como para que las enzimas lo controlen?
¿Qué sucede entonces?
La
naturaleza ha provisto un mecanismo de respaldo, una línea de
defensa secundaria que tiene muy buenas posibilidades de triunfar,
aunque se hubieren perdido las defensas primarias. Se trata de un
insólito compuesto que literalmente envenena a las células
malignas mientras alimenta y fortalece al resto del organismo. Es la
vitamina B-17 que suministran los alimentos naturales ricos en
nitrilosida. También conocida como amigdalina, se la ha usado con
buenos resultados desde hace más de cien (100) años. En forma
purificada y concentrada por el Dr. Krebs se la conoce como
Laetril. (Ref. WWC, pp 97-98)
¿Quién
propuso, por primera vez, la teoría trofoblástica del cáncer?
El
Profesor John Beard sospechaba que existía un factor nutritivo
además del factor enzimático. Durante el año 1952, el Dr. Ernst
T. Krebs descubrió, trabajando juntamente con su padre, del mismo
nombre, el factor “extrínseco” del cáncer. (Ref. WWC,
pp 98-99)
¿De
qué se compone la vitamina B-17?
La
molécula de B-17 se compone de dos unidades de glucosa (azúcar),
una unidad de benzaldehido y una de cianuro, estrechamente ligadas.
(Ref. WWC, p 102)
Y
¿qué pasa con el cianuro, que es tan venenoso?
Efectivamente,
el cianuro puede ser muy tóxico, y aún mortal en cantidades
suficientes. Sin embargo, ligado estrechamente dentro de la molécula
de B-17 resulta totalmente inerte y sin efecto sobre los tejidos
vivos. (Ref. WWC, p 102)
Al
respecto de este principio de “ligaduras” ¿hay otras sustancias
semejantes?
Sí.
El cloro, por ejemplo, es un gas muy venenoso; pero combinado con el
sodio forma el cloruro de sodio, que es la sal de mesa común, un
compuesto inocuo.
Y
entonces, ¿cómo funciona la B-17 para exterminar a las células
cancerosas?
Solamente
una sustancia hay que pueda soltar las ligaduras de la molécula de
B-17, y liberar así al cianuro; y es la enzima beta-glucosamidasa,
en contacto con agua. Afortunadamente esta enzima se encuentra
concentrada en las células cancerosas, y en muy reducidas
proporciones en el resto del organismo.
Cuando
la vitamina B-17 llega a las células cancerosas y suelta su
cargamento de cianuro, este veneno encuentra un poderoso aliado en
el benzaldehido, que por su cuenta es otro veneno. Estas dos
sustancias tóxicas, cuando juntas multiplican su potencia por un
factor mínimo de cien (100).
Es
un fenómeno bioquímico que se llama sinergismo. Además, las
células cancerosas contienen aproximadamente cien (100) veces mayor
concentración de beta-glucosamidasa que en el resto del cuerpo, lo
cual resulta en un tratamiento de quimioterapia natural, muy
eficiente y tan bien especializado que las células sanas del
organismo no sufren ningún daño. El Laetril ocasiona la liberación
de esos dos venenos que afectan únicamente a las células
cancerosas. (Ref. WWC, p 103)
¿Puede
ser peligrosa una sobre-dosis de B-17?
Sí.
A pesar de ser un compuesto sano y seguro, como todas las cosas en
exceso, puede ser peligrosa; al igual que el agua o el oxígeno en
cantidades anormales. (Ref. WTC, p 118)
¿Se
pierde la vitamina B-17 en las semillas de damasco (chabacano)
tostadas?
No.
El contenido de B-17 no varía, pero se destruyen las enzimas y no
se logra la totalidad de los efectos enzimáticos en la boca, el
estómago y en la vía intestinal. (Ref. WTC, p 120)
¿Qué
cantidad de B-17 contiene un carozo de damasco (chabacano)?
En
la fruta que se cosecha normalmente en los EE. UU. hay
aproximadamente de 4 a 5 mg. (Ref.
WTC, p 122)
¿Hay
médicos que recetan Laetril para sus pacientes?
Sí.
Para mediados de la década de los 70 ya se habían publicado, en
los EE.UU. más de 26 informes de tantos médicos de renombre que
habían estudiado y recetado el Laetril con buenos resultados en el
tratamiento del cáncer. (Ref.
WTC, p 129)
¿Hay
médicos fuera de los EE. UU. que apoyan el uso del Laetril para el
cáncer?
Sí.
El Dr. Hans Nieper, Director de Servicios Médicos del Hospital
Silbersee, en Hanover, Alemania, quien figura en la lista de “Quién
es Quien en la Ciencia Mundial” y era entonces el Director de la
Sociedad Alemana del Tratamiento del Tumor, anunció durante uno de
sus viajes a los EE. UU., en 1972, “…después de más de veinte
años de trabajo especializado he descubierto que los nitrilosidos,
es decir el Laetril, son el mejor tratamiento, o preventivo, del
cáncer que se conozcan. En mi opinión es la única posibilidad que
tenemos para controlar el cáncer.”(Ref. WTC, p 130)
¿Se
recomienda complementar el consumo de la vitamina B-17 con otros
alimentos?
Sí.
El Dr. John Richardson, de San Francisco, California recomienda: “Se
deben consumir todo tipo de verduras comestibles. Preferentemente
crudas, o con muy poca cocción. Se debe consumir pescado, lo más
fresco posible, y apenas cocido. Cómase pollo sin pellejo, y
olvídese de cualquier cosa que no esté incluida en esta lista.
Es
importante beber cantidades adecuadas de agua, o jugos naturales,
que pueden ser con gas. Tomen: vitamina C, 1500 a 5000 mg diarios;
vitamina E, 1200 unidades internacionales; vitaminas múltiples y
minerales. Evítese todo lo que sea tóxico, tabaco, alcohol, café,
tranquilizantes, sedantes, analgésicos, etc. Se permiten
algunos antibióticos.” (Ref. WTC, pp 137-138)
¿Qué
es la vitamina B-15, y por qué motivo debemos tomarla?
La
vitamina B-15, el ácido pangámico, contribuye a descontaminar el
hígado, limpiándolo de toxinas, siendo que es un agente
transmetilador. Contribuye, además al incremento del potencial
oxigenador de los tejidos. Es como una dosis de “oxígeno al
instante”. Ayuda a neutralizar los venenos que elimina el
cuerpo. (Ref: WTC, pp 138 & 140)
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