Te recuerdo como eras en el último otoño.
Eras la boina gris y el corazón en calma
En tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo.
y las hojas caían en el agua de tu alma.
Apegada a mis brazos como una enredadera,
Las hojas recogían tu voz lenta y en calma.
Hoguera de estupor en que mi sed ardía.
Dulce jacinto azul torcido sobre mi alma.
Siento viajar tus ojos y es distante el otoño:
boina gris, voz de pájaro y corazón de casa
hacia donde emigraban mis profundos anhelos
y caían mis besos alegres como brasas.
Cielo desde un navío.Campo desde los cerros.
Tu recuerdo es de luz, de humo, de estanque en calma !
Más allá de tus ojos ardían los crepúsculos.
Hojas secas de otoño giraban en tu alma.
P. Neruda
Eras la boina gris y el corazón en calma
En tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo.
y las hojas caían en el agua de tu alma.
Apegada a mis brazos como una enredadera,
Las hojas recogían tu voz lenta y en calma.
Hoguera de estupor en que mi sed ardía.
Dulce jacinto azul torcido sobre mi alma.
Siento viajar tus ojos y es distante el otoño:
boina gris, voz de pájaro y corazón de casa
hacia donde emigraban mis profundos anhelos
y caían mis besos alegres como brasas.
Cielo desde un navío.Campo desde los cerros.
Tu recuerdo es de luz, de humo, de estanque en calma !
Más allá de tus ojos ardían los crepúsculos.
Hojas secas de otoño giraban en tu alma.
P. Neruda
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