viernes, 27 de septiembre de 2013

Tres menores asesinan a un australiano en Oklahoma porque estaban“aburridos”

El suceso eleva las críticas en Australia, de donde era la víctima, sobre la cultura de las armas en EE UU

El estupor por el asesinato este lunes de un estudiante universitario australiano por tres menores de edad en Oklahoma, simplemente porque “estaban aburridos”, ha hecho mella en Australia, en donde su antiguo vice primer ministro, Tim Fischer, ha arremetido contra la Asociación Nacional del Rifle (NRA, en sus siglas en inglés) y ha pedido a sus compatriotas que dejen de viajar a EE UU como medida de presión para forzar al Congreso a imponer un mayor control sobre las armas de fuego. El portavoz de la Casa Blanca, sin embargo, alegando que desconocía el suceso, no ha querido pronunciarse sobre el homicidio tras ser interpelado en la rueda de prensa por un periodista de la cadena Fox que ha asegurado que en el caso de la muerte del joven afroamericano Trayvon Martin, la presidencia sí tuvo mucho que decir.
Las circunstancias de la muerte del estudiante en Oklahoma y las de Martin -que fue abatido por un vigilante de seguridad voluntario el año pasado en Florida- son completamente distintas, más allá de que los tres menores que acabaron con la vida del joven australiano son afroamericanos y que Martin, en su caso, la víctima y no el verdugo, también lo era. Su asesinato desató de manera inmediata la indignación de la comunidad negra que denunció la existencia de prejuicios raciales detrás del suceso. Este último fallecimiento, de momento, solo ha sembrado el desconcierto de la sociedad ante su banal razón, el aburrimiento, muy lejos del odio a cualquier minoría.
El pasado lunes, Chancey Allen Luna, de 16 años, James Francis Edwards, de 15, y Michael Dewayne Jones, de 17, decidieron coger el coche y “matar a alguien para divertirse”, según confesó Jones a la policía. Minutos después, mientras conducían por un barrio de Duncan, al sur de Oklahoma, divisaron a Christopher Lane, de 22 años, haciendojogging. “Ese es nuestro objetivo”. Luna le disparó por la espalda con una pistola del calibre 22 y, acto seguido, se dieron a la fuga.
Tres horas después, la policía los encontraba dentro del coche jugando con el arma. “No teníamos nada que hacer y decidimos matar a alguien”, le confesó Jones a los agentes. Las autoridades creen que, de no haber sido detenidos, hubieran continuado matando a gente de manera aleatoria y por diversión.
Luna y Edwards han sido acusados este martes por dos delitos de homicidio en primer grado y serán juzgados como mayores de edad, de acuerdo con la legislación de Oklahoma. A Jones se le ha imputado un delito de cooperación necesaria. Los tres están en prisión y sólo a Jones se le ha impuesto una fianza de un millón de dólares. Los menores no son desconocidos para la policía. El mismo día del asesinato, Edwards había estado en los juzgados firmando unos documentos relacionados con su libertad condicional.
Lane estaba estudiando en la universidad East Central en Ada, a unos 100 kilómetros de donde fue asesinado, gracias a una beca del programa de baseball del centro, un deporte por el que había abandonado el fútbol. Está previsto que en las próximas horas su cuerpo sea repatriado a Australia, donde su muerte ha encendido los ánimos de varios políticos.
“Los turistas que quieran viajar a EE UU deberían pensárselo dos veces”, declaró Fischer al diario de Melbourne, The Herald Sun. “Esta es una de las amargas cosechas y del legado de las políticas de la NRA que impiden que se puedan revisar los antecedentes penales de las personas que adquieren armas. Estoy muy disgustado por lo sucedido en Oklahoma y porque la despiadada actitud de esos tres críos que, en el fondo, no es más que otro síntoma más de la proliferación de las armas en EE UU”, se ha lamentado el exmandatario australiano.

domingo, 15 de septiembre de 2013

Cocina Cruda

ALIMENTACIÓN

Se propone un tipo de cocina que pretende unir la experiencia de disfrutar con la comida con el cuidado de la salud, entendida en su más amplio concepto, tal como ha manifestado la OMS (Organización Mundial de la Salud) en su definición:

Por salud no entendemos solo la ausencia de enfermedad, sino el pleno estado de bienestar físico, psíquico, social y espiritual, que permita al individuo realizarse de manera socialmente activa y económicamente productiva”.

Podríamos decir que la salud es mucho más que no sufrir enfermedad alguna. Incluye, entre otros, aspectos como: Sentirse bien. Disfrutar de claridad mental. Tener buen humor. Buena gestión de las emociones. Mostrar buen aspecto. Gran nivel de energía. Resistencia al cansancio. Sin enfermedades.

La cocina vital, o viva, se basa en alimentos crudos, se apoya en técnicas que potencian sus propiedades, y ofrece alimentos saludables, llenos de vida, con exquisitos sabores, sorprendentes texturas y placer para los sentidos.

Es una opción escogida por atletas de élite y famosos artistas, para mantener su forma física y belleza corporal, ya que la manifestación de salud y belleza se procuran a partir del interior del cuerpo.

Para comprender como proteger la salud, hay que tener en cuenta que la vida empezó en el mar. Las primeras bacterias tuvieron que asociarse (simbiosis), para sobrevivir bajo las cambiantes condiciones ambientales, formando las células. Y, éstas, siguiendo el mismo modelo asociativo, formaron nuevas especies, cada vez más complejas, hasta llegar a los humanos.

Al principio de nuestra evolución, el agua del mar, ligeramente alcalina, tenía una salinidad de sólo unos 9 gr. de sales por litro. Hoy, es la que se mantiene en el medio interno de nuestro cuerpo, donde habitan las células que forman nuestros órganos y sistemas corporales. Si por los hábitos de vida, una persona altera la alcalinidad del “mar interior” o medio interno y lo acidifica, las células sufren ahogo de nutrientes, y se debilitan progresivamente hasta que aparece la enfermedad y, seguidamente, se manifiesta el síntoma correspondiente.

Los alimentos vegetales mantienen el medio interno ligeramente alcalino y contienen los nutrientes necesarios, en las proporciones justas para ser digeridos fácilmente y, por tanto, generar mínimos residuos. Su eficiencia se truncaría al cocerlos o tratarlos por encima de los 40ºC, ya que, a partir de esta temperatura se destruyen las enzimas; imprescindibles para desencadenar el proceso de asimilación. Éstas actúan como catalizadoras del catabolismo (desmontaje de las moléculas del alimento) para que el cuerpo pueda disponer de las “piezas” básicas para montar las moléculas que necesita su regeneración (anabolismo). Si las enzimas faltan, el organismo tiene que generar un sobre-esfuerzo para procesar el alimento, y se producen numerosos residuos acidificantes tóxicos a eliminar. Que en muchas ocasiones quedan depositados en los tejidos, con las consecuencias patológicas que en cada caso puedan manifestarse por acumulación.

Por esta razón los alimentos crudos mejoran nuestra energía, vitalidad y bienestar. También colaboran en la estabilización de nuestro peso corporal y en retrasar el envejecimiento. Incluso contribuyen a prevenir y remitir las enfermedades degenerativas, de tan triste actualidad.