LA CONCENTRACIÓN

El iluminado maestro Dronacharya fué uno de los grandes sabios elegidos para enseñar a los hijos de los dioses a ser guerreros. Un dia, Dronacharya reunió a todos los alumnos para hacer una prueba. Los puso en fila, uno al lado del otro, en un campo muy extenso; en el horizonte no había nada más que un árbol solitario, a kilómetros de distancia, en cuyas ramas estaba posado un pájaro de madera. Los chicos, que llevan un sólido arco y una sola flecha cada uno, estaban firmes y a la espera de una orden de su maestro. El dijo:
 Que cada uno de vosotros apunte al pájaro. Cuando diga vuestro nombre, tenéis que abatirlo.
¿ Qué ves al final del campo, joven guerrero ?
Veo al pájaro, señor, contesto con valor.
¿ Qué más? insistió el maestro.
Veo el árbol.
¿ Qué más ?
Veo el cielo y todo lo demás detrás del árbol.
 No es correcto, dijo Dronacharya.
¡ El siguiente !
Repitió la misma pregunta a 99 jóvenes, que además de identificar al pájaro en el árbol, dieron 99 respuestas diferentes a la segunda pregunta, a la cual recibieron la misma respuesta del maestro.
¡ No es correcto ! ¡ El siguiente !
Al final, solo quedaba Arjun, este se quedó inmóvil, sin parpadear en el sol que empezaba a levantarse detrás del árbol solitario.
 ¿ Qué ves, Arjun ?
¡ veo al pájaro, señor !
¿ Qué más ?
¡ Sólo al pájaro, señor !
¿ Qué parte del pájaro ?
¡ veo su cabeza, señor !
¿ Qué parte de la cabeza ?
¡ veo el ojo izquierdo !
¿ Qué más ves ?
¡ Nada más señor !
¡ Dispara ! ordenó el gurú.
Arjun tensó el arco y tiró al ojo izquierdo del pájaro, de manera que superó el examen.


         " La concentración trae vida a nuestra vida "

                                                    Bikram Chouldhury