domingo, 29 de julio de 2012

LA PALABRA PERDIDA


 “ YOD-HE-VAV-HE “

Esta es la palabra-llave que abre todas las puertas de las ciencias ocultas y su significado es
de una simplicidad infantil, como todas las grandes verdades cósmicas.
El YOD, representa la semilla y nos dice que todo cuanto existe debe ser plantado. El HE, representa el período de germinación de la semilla en la tierra, y nos dice que todo tiene que
ser cultivado con dedicación. El VAV, representa el florecimiento,y nos dice que todo cuanto
plantamos y cultivamos, un día florece, y el segundo HE, representa el fruto, y nos dice que todo
lo que hemos plantado y cultivado florecerá y dará fruto, si el YOD-HE-VA-HE, lo aplicamos
al dominio agrícola, resulta tan obvio que es una perogrullada hablar de ello. Es evidente que si
el campesino no planta no cultiva, nada le florecerá ni dará fruto.Pero en cambio, a nivel humano
son muchos los que niegan esta ley, atribuyendo los males que aquejan al hombre a motivos ajenos
a la dinámica de su comportamiento y aunque dispongamos de una total libertad para elaborar
nuestra vida, somos enteramente responsables de nuestros actos y nada nos ocurre que no hayamos
plantado y cultivado antes. La delincuencia aumenta porque somos violentos por dentro; somos
nosotros quienes generamos al delincuente que encontraremos en la calle y que nos atracará, el
delincuente es la flor de la planta que hemos cultivado en el secreto de nuestra dinámica interna.
Los astrologos siempre anuncian catástrofes con una cuadratura de Saturno, de Urano o de Plutón,
y anuncian suertes y exitos cuando los planetas forman trigonos, pero las catástrofes solo sobrevendrán en quienes las han estado elaborando y los triunfos aparecerán igualmente en las
vidas de aquellos que los han cultivado, y en el grado en que lo hayan hecho, por eso un aspecto
se manifestará de una manera en ciertas personas y se exteriorizará de otra muy distinta en otras,
mientras que pasará totalmente desapercibido en la mayoría porque no han elaborado nada.

     H. Zendael 

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